Cuando una madre tiene su primer hijo cambia su forma de ver la vida pues ya tiene un motivo adicional para gozarla y alguien por quien velar y proteger cada día. Eso nos ha pasado sin excepción a cada una de las mujeres que nos convertimos en madres, y es así como cada día procuramos lo mejor para nuestra familia.
Buscamos que los peligros de seguridad, o la falta de alimentación no afecten a nuestros hijos, que sean libres, alegres, responsables y hasta cierto punto felices. Pero para ello deben tener salud, el bienestar que los alimentos sanos, el deporte y las costumbres apropiadas pueden proveerles.
Llevar a nuestro hogar artículos que ayuden en su salud y no la afecten se vuelve entonces una prioridad, y veo con satisfacción cada vez más en la oferta del mercado colombiano alimentos orgánicos, sin pesticidas, sin alteraciones genéticas inciertas, sin procesos que hacen perder los atributos naturales benéficos en nuestra dieta. Felicito y apoyo a aquellos que nos proveen esa alternativa.
Sin embargo al llegar a considerar el shampoo, o acondicionador, o el gel de baño que mi hija quiere usar a diario, o las cremas y loción para manos y el cuerpo que mantengan hidratada y protegida mi piel, las opciones que encontré fueron más limitadas por no decir casi inexistentes. De ahí surgió ecorganix – simplemente natural, como una alternativa a personas que como yo no encontraban en nuestro país los productos orgánicos y naturales de cuidado personal que nos ayuden a mantener nuestro cuerpo y familia sanos y el medio ambiente protegido.
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