En la vida moderna se ha venido dando un incremento acelerado de muertes por cáncer o infartos al corazón, y al observar la mayor ocurrencia se aprecia en las cifras que los centros urbanos y poblaciones del mundo occidental tienen mayor incidencia que personas del campo o partes del continente asiático.
Posiblemente el stress del trabajo y el consumismo tenga una cuota en este incremento, mientras las dietas altas en fibra, frutas y verduras sobre las carnes y grasas animales, tienen opuestamente su efecto favorable mitigante.
Afortunadamente crece rápidamente la población que busca una solución o ayuda al alejarse de la comida chatarra, los productos con sustancias sintéticas y preservantes que pueden causar malestar en nuestro cuerpo, e igualmente, cada día se incrementa el número de seres que buscan alimentos y productos de cuidado personal más orgánicos y naturales.
Aquellos que decidan convertir su dieta alimenticia y de productos para usar en su cuerpo a vegan o exclusivamente vegetal, tienen una valoración respetable que de seguro ayudarán en su vida, pero aquellos que desean reducir el consumo y uso de grasas animales y sobretodo sustancias nocivas como los preservativos y conservantes químicos y artificiales, o colorantes y sustancias sintéticas, ganan aún más en su salud y bienestar.
